Camarín
de Santa Eulalia
El Camarín fue edificado en el siglo XVIII. Es un
pequeño espacio cerrado con una cúpula. Su decoración
es típicamente barroca, en la que con un rico y expresivo
colorido se combina con motivos vegetales, querubines, estucos,
etc. En este espacio es de destacar el ciclo pictórico
en el que se recoge el Martirio de Santa Eulalia y su Triunfo.
Estos lienzos fueron realizados en el siglo XVIII por el artista
local, Silvestre Martínez Teruel. Los marcos fueron
tallados en 1730 por el carpintero local, Francisco Clemente
Alarcón
Debajo del camarín se encuentra «la Cueva»,
lugar en el que cuenta la tradición que una paloma,
símbolo del alma de Santa Eulalia, indicó a
un pastor el lugar en el que habían de construir esta
ermita a su devoción. En ella se representa este hecho.
Tradicionalmente en este espacio han depositado los fieles
sus exvotos, con los que quieren dejar expresar su fe, confianza,
petición y gratitud a esta venerada imagen.
Para
el cuidado y sostenimiento del Santuario se creó la
figura de «los hermanos de la Santa»; grupo de
hombres de más de cincuenta años, solteros o
viudos que, bajo un reglamento, se ocupaban de este importante
menester. Su función, además del mantenimiento
de la ermita, su huerta y entorno, se centraba también
en recoger las limosnas de los múltiples devotos de
Santa Eulalia, por los lugares de los alrededores. Los hermanos
de la Santa estuvieron al cuidado de la ermita hasta los años
sesenta del pasado siglo. En la actualidad los hermanos de
la Santa realizan su misión, especialmente, durante
las romerías de Santa Eulalia y las procesiones en
Totana, como también en otras actuaciones que relacionadas
con esta devoción se les reclama.
Con
estas urnitas los hermanos de la Santa salían a recoger
limosnas para Santa Eulalia, tanto por Totana como por los
lugares de los alrededores. Cereal y aceite recaudaban en
Totana y por el campo de Lorca, Fuente Álamo y Cartagena.
También seda en la huerta de Murcia. |