26/08/2020
El Ayuntamiento de Totana va a promover un Plan de Recuperación de las Fuentes Conservadas en el casco urbano, con la incorporación en su entorno de elementos alfareros realizados por los artesanos locales, que propicie la recuperación de su aspecto original en la medida de lo posible.
Esta iniciativa viene a dar cumplimiento a un acuerdo plenario, establecido el pasado mes de junio por unanimidad, a propuesta del Grupo Municipal Ganar Totana-IU.
La presencia del agua en Totana es patrimonio vivo a través de presencia de diferentes infraestructuras relacionadas con su aprovechamiento, como arcos, arquillos, acueductos, balsas o aljibes que jalonan el territorio.
Entre estos elementos destacan las diversas fuentes que aún existen en diversos puntos del casco urbano, y que de alguna manera representan la importancia que tuvo el abastecimiento de agua para la población a lo largo de los siglos.
La más representativa es la Fuente de la Plaza, que proveyó de agua al barrio de Sevilla evitando el desplazamiento de la población a la más retirada Fuente de la Tejera del Prado.
Si bien todavía se conservan otras fuentes distribuidas por diferentes zonas, asociadas parte de ellas a la llegada del agua del Taibilla en la década de los 50. Éstas se distribuyeron por diferentes rincones de la ciudad como las calles Piqueras, Parras, Peligros, Mellado, Raso Andreo, plaza de la Maderera, etcétera.
La mayoría, hoy en día, se encuentran desaparecidas auspiciadas por la llegada del agua a las casas de manera generalizada. Para otras, su estado actual es el resultado del papel relegado que les ha brindado la historia reciente, no por ello significando que no presenten un valor etnográfico formidable para los ciudadanos.
El agua se encuentra íntimamente ligada también al desarrollo del oficio que caracteriza a Totana desde su configuración de Villa en el S. XVI, la alfarería.
Algunas de estas fuentes contaban con marcos escenografiados con azulejos de diversos colores, como el caso de la Fuente de la calle Peligros en el cruce con la calle San Esteban. De hecho, en la calle del Carmen, bajo la hornacina homónima todavía se conserva la fuente original, en la que la ficha de inmuebles catalogados del municipio encuadra en el siglo XIX.
Ésta ha perdido parte de su estructura original en piedra, pero todavía conserva la parte donde se apoyaban los recipientes de cerámica para el almacenamiento y transporte del agua.
En este sentido, en la fuente de San Pedro, asociada al Arco de San Pedro o Las Ollerías del siglo XVIII se ha escenificado esta acción con la colocación de un conjunto de cántaros que recogen este elemento. Tanto estos elementos como el entorno se encuentran dañados por diversos actos vandálicos eclipsando la belleza de este entorno.
Por todo, el Pleno creyó conveniente retomar la escena de las fuentes, con la colaboración de los alfareros de Totana, que permitan dotar de marcos adecuados al entorno de estas fuentes que todavía se conservan, ayudando así a revalorizar la imagen urbana de este municipio.
Fuente: totana.es