Ayuntamiento de Totana

(26/07/2002)

La actitud del Alcalde al suspender temporalmente la oposición es un ejemplo de transparencia, de la que careció la política del PP. "Si la intención hubiera sido la de favorecer a alguno de los opositores, no tendría sentido suspender temporalmente la oposición y abrir un proceso para que el PP participe, en la medida que quiera hacerlo, en la elaboración de unas nuevas bases y en la composición del tribunal".

Al Partido Popular le ha caído como un "jarro de agua fría" la actitud del Alcalde. Para ellos lo menos importante es el proceso de selección, los opositores o la importancia de esta plaza para dar estabilidad a la política de personal, lo único que pretenden es destruir y cuestionar la honestidad y transparencia del Gobierno municipal. La estrategia del PP ha quedado al descubierto al cuestionar un día antes del proceso de selección la transparencia del mismo, ya que tuvieron tiempo de hacerlo en los procesos de exposición pública de las bases y admitidos y sin embargo no lo hicieron antes buscando la espectacularidad del momento, y al cuestionar después la actitud del Alcalde suspendiendo temporalmente la oposición, que es lo que solicitaban, para que sea el PP quien proponga las bases que considere oportunas. La Alcaldía informa que transcurrido los diez días de plazo otorgados al PP para que presente un modelo de bases por los que ha de regirse el proceso, éste continuará y en breve se procederá a la selección del mejor candidato para ocupar la plaza de Recursos Humanos. Por último, la Alcaldía quiere aclarar que las bases para la selección de un técnico de Recursos Humanos que fueron aprobadas por la comisión de gobierno y expuestas públicamente sin que el PP las recurriese, se ajustan estrictamente a la legalidad vigente, por lo que la suspensión temporal de las pruebas de selección acordada tiene como único objetivo desmontar la estrategia destructiva de los populares, dándoles un ejemplo de transparencia y objetividad, de la que el PP careció cuando gobernó. Buen ejemplo son los más de 100 contratos de personal que Juan Morales firmó sin ajustarse a la legalidad.