Ayuntamiento de Totana

(19/06/2002)

El grupo popular votó en contra, "poniendo de manifiesto su incoherencia política al defender la imposición de un nuevo impuesto aprobado por el Partido Popular y criticar al Gobierno municipal cuando aplica una subida, a pesar de que el dinero que recauda el ayuntamiento revierte directamente en el municipio".

La corporación municipal debatió ayer una iniciativa presentada por Izquierda Unida en la que se pide al Gobierno regional un aplazamiento para la entrada en vigor del canon de saneamiento aprobado en la Asamblea Regional con los votos del Partido Popular, que habilite fórmulas para que éste sea menos gravoso para aquellas familias con bajo poder adquisitivo y que no se aplique a quienes no gozan del servicio de saneamiento. El grupo socialista presentó varias enmiendas, que fueron asumidas por el grupo proponente, para que se negocie con los ayuntamientos y la Federación de Municipios de la Región de Murcia la constitución de una entidad regional de saneamiento, a la que los consistorios se adhieran voluntariamente, y para que el canon se ajuste al coste real de la depuración de las aguas, ya que las cantidades establecidas por el Gobierno regional lo superan con creces. El equipo de Gobierno incidió en lo injusto y regresivo del canon, tanto porque no tiene en cuenta la situación económica de las familias como porque tendrá que ser abonado se disfrute o no de la red de saneamiento, como es el caso de los vecinos que residen en la pedanía de El Paretón y La Charca, a los que se cobrará el 50 %. Para las familias totaneras el canon será más gravoso que para las del resto de la Región debido a que el Partido Popular cobró por adelantado 820 millones de pesetas correspondiente al canon del agua y saneamiento equivalente a 25 años. Los populares, en un intento claro de desviar la atención, hicieron referencia a la subida experimentada en los recibos del agua en el primer trimestre de este año, a lo que el Gobierno municipal respondió que "cuando tomamos la decisión de subir los impuestos fuimos valientes y lo dijimos a la opinión pública", y explicaron que esa subida del 6% aprobada por el Ayuntamiento no tiene nada que ver con la subida que supondrá la aplicación a partir de julio del canon de saneamiento aprobada por el Partido Popular, que será del 40 %. En este sentido, afirmaron que una familia que consuma 35 m3 de agua al trimestre (la mayor parte de las familias totaneras) pagará entre 8.000 y 10.000 pesetas más al año. En opinión de PSOE e IU, el Gobierno regional impone un nuevo impuesto y obliga a los ayuntamiento a ser sus recaudadores con la intención de que los vecinos crean que es su ayuntamiento el que aplica el impuesto. Al respecto, criticó la incoherencia del Partido Popular en Totana, que "debería estar en contra de los impuestos vengan de donde vengan y no sólo cuando los apruebe un partido que no sea el suyo".