Ayuntamiento de Totana

(16/01/2002)

Acabadas las fiestas navideñas y de reyes, iniciamos el camino de lo que ha dado en llamar “la cuesta de enero”. Se solapa, en estos días, el inicio de las ya familiares “rebajas”, lo cual puede aliviar la citada pendiente, o más bien, según un reciente estudio, pronunciarla todavía más. Este “fenómeno”, si bien es bien conocido por todos, no es menos cierto, que cuando nos dejamos llevar por toda la parafernalia que lleva aparejado (publicidad, presentaciones, escaparates, precios, etc.), se suelen perder aquellas precauciones que un consumidor responsable tiene el resto del año. De ahí la necesidad de recordar una serie de consejos, con los que se debe de contar, al realizar las compras.

La temporada de rebajas de invierno, en la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, en el año 2002, transcurrirá entre los días 7 de enero al 7 de marzo (ambos inclusive). No deben confundirse las rebajas con otro tipo de ventas como: - ventas de saldos: productos cuyo valor queda disminuido por el deterioro, desperfecto, etc. de los mismos. - Ventas en liquidación: son las llevadas a cabo por casos como ceses total o parcial del negocio; también por cambio de local. - Ofertas: se aplican sobre productos con el fin de promocionarlos mediante cualquier reclamo de ventas. Se realizan en cualquier fecha del año. La venta de artículos, al final de temporada, está justificada por la necesidad de los comerciantes de dar salida a los géneros, obteniendo al mismo tiempo liquidez. La rebaja en el precio de los artículos nunca puede conllevar una merma en la calidad de los mismos. Por tanto se mantienen las mismas exigencias de calidad, etiquetado, precios, garantías, etc. Asimismo, las condiciones de venta, igualmente, son las mismas que el resto del año. Ante todo lo anterior el consumidor deberá tener la precaución de: - No fijarse sólo en el precio, sino en otros aspectos como calidad de los artículos, garantías, etc. - Examinar bien el producto antes de retirarlo. Posteriormente a la compra, si el producto no se encuentra defectuoso, el comerciante no tiene la obligación de cambiarlo, canjearlo por otro distinto, ni devolver el dinero de dicha compra. - Comprobar el precio anterior y el rebajado. Este año lo debemos encontrar, tanto el anterior como el actual en pesetas y en euros. - Conservar medios de prueba (publicidad, escritos, etc.) de ofertas, listas de precios, etc., pues aunque no se recojan en contratos, son de obligado cumplimiento. - Exigir justificantes de compra, así como los documentos de garantía debidamente cumplimentados. - Tener en cuenta que los medios de pago (tarjetas de crédito, plazos, etc.) aceptados por los establecimientos comerciales, en época de rebajas, igualmente deben ser admitidos como válidos. - En el etiquetado de los productos figuran datos (composición, descripciones técnicas, instrucciones de uso, etc.) que son tanto, o más importantes que los propios precios. - En los establecimientos adheridos al Sistema Arbitral de Consumo se obtiene una garantía añadida a la venta. En caso de tramitar una reclamación se podrá solucionar de manera más rápida y eficaz.