Ayuntamiento de Totana

(07/11/2001)

La Comisión de Gobierno en su última reunión celebrada aprobó la propuesta del concejal de Urbanismo para adjudicar la dirección de las obras de "Rehabilitación de la Ermita de Santa Eulalia de Mérida y sus dependencias anejas" de Totana D. José Gómez Hernández, que está previsto que comiencen este mes de noviembre. Unas obras que pretenden frenar el avanzado estado de deterioro que sufre la ermita debido principalmente a la situación en la que se encuentra la cubierta y a las humedades provocadas por las filtraciones de agua, que están provocando importantes daños en las pinturas que recubren las paredes del interior de la ermita, según explicaron los responsables municipales.

Las obras consistirán en la reestructuración total de la cubierta, tanto de la propia ermita como de las casas adosadas a ésta, construcción de una doble cámara para detener el deterioro del artesonado y aplicación de tratamiento antixilófagos, tratamiento de las humedades, para lo cual se procederá al arreglo de la red de saneamiento y agua potable con el fin de evitar filtraciones, así como a la construcción de cámaras alrededor de los muros de la ermita, y finalmente, se procederá a la restauración de las pinturas y a descubrir la pintura original color de color ocre que recubre el presbiterio y el camarín, actualmente oculta por una capa de pintura de color gris. Las obras serán financiadas con recursos propios de la Fundación de La Santa, aunque no se descartan otras fuentes de financiación ya que se están realizando gestiones con la Dirección General de Cultura y se negocia con una entidad bancaria la firma de un convenio de colaboración. La ermita consta de una nave rectangular construida a lo largo del S. XVI, con presbiterio, camarín y coro, cubierta a dos aguas y techumbre de madera de estilo mudéjar. El retablo barroco es obra encargada en 1.716 al maestro retablista, asentado en Lorca, Jerónimo Caballero. Bajo el Camarín se encuentra “ la cueva “ en donde, la tradición sitúa la aparición de Santa Eulalia tras sufrir el martirio. Las pinturas que recubren las paredes del interior de la Ermita de La Santa datan de 1624, y hacen alusión a la vida y milagros de la santa, de Jesucristo y de los franciscanos. La obra, de aproximadamente 200 m2, con 48 escenas divididas en dos franjas, conforman un total de 216 figuras principales atribuidas a fray Antonio Bernón, quien por orden expresa del visitador de la Orden de Santiago D. Diego Ramírez de Arellano manda que dichos prodigios que parecen ser auténticos se pinten en las paredes de la iglesia. Se enmarcan las pinturas en dos grecas con grotescos y escudos de España, orden de Santiago, Totana, Aledo, Murcia, Cartagena, Lorca, Caravaca y Yecla. La línea de separación entre las franjas de los murales la dibuja el cordón franciscano.