Ayuntamiento de Totana

(19/07/2001)

El alcalde de Totana, Alfonso Martínez Baños, acompañado por el concejal de Urbanismo, Antonio Megal Cifuentes, la coordinadora del área, Mariola López Lorca, y el equipo de arquitectos Pablo José López Egea y Francisco Guerao López, ganadores del concurso de ideas para la regeneración integral de San José, se reunieron anoche con cerca de un centenar de vecinos del citado barrio para presentarles el proyecto de actuación previsto iniciar este mismo año para "detener el proceso de deterioro actual y revitalizar la vida del barrio mediante la creación de las dotaciones que carece, el saneamiento de las zonas más degradadas, tanto de uso residencial como artesanal, y el tratamiento y potenciación de aquellos espacios que poseen valores paisajísticos naturales que están abandonados".

El alcalde explicó a los vecinos que las actuaciones previstas se desarrollarán a lo largo de los próximos diez años, aunque adelantó que el ayuntamiento ya tiene disponibles para invertir la cantidad de 150 millones de pesetas gracias a sendos convenios de colaboración con la Comunidad Autónoma. Este dinero irá destinado, por una parte, a la rehabilitación de fachadas, cubiertas y medianeras cuya arquitectura sea de interés, para lo cual los vecinos podrán acceder a una subvención por importe del 75 % del coste total de las obras, teniendo éstos que asumir el 25 % restante. Otro de los convenios permitirá la rehabilitación de viviendas en el resto del barrio, siendo el importe de la subvención a la que pueden acceder también del 75 %. El edil aprovechó para instar a los vecinos interesados a que acudan a Urbanismo en el espacio de tiempo más breve posible, donde se les informará detalladamente sobre su caso particular. Actuaciones previstas en el barrio de San José Creación de un eje cultural-artesanal. Partiría del Centro Teconológico y del edificio de nueva creación destinado a Centro de Actividades Turísticas y sala de exposiciones, seguiría la margen derecha de la Rambla de La Santa y través del Arco llegaría hasta la zona de talleres artesanales, destinada a las actividades propias así como a la exposición de sus productos. Estos locales se ubicarían alrededor de un gran espacio libre, presidido por una anfiteatro al aire libre, lugar donde se podrían realizar diversas actividades lúdicas. Regeneración de la zona residencial, actuación que principalmente se centraría en el entorno de la Ermita de San José. Consistiría en el saneamiento de las zonas más degradas, como es la calle Bajada de San José y puntualmente en la calle San José, creando una nueva ordenación que dispondría de edificaciones escalonadas en el terreno, aprovechando sus valores paisajísticos. Se realizaría un tratamiento de borde urbano hacia las zonas sin edificar colindantes y en el interior del barrio se realizaría una labor de cirugía mediante la localización de bolsas de edificaciones en ruina o abandonadas que serían susceptibles de alojar promociones de cooperativas para jóvenes. Zona Deportiva. Se ubicaría en la zona noroeste del barrio, en su parte más alta, junto al grupo escolar. Constaría de pistas deportivas y módulos de construcción. Al estar situado en la periferia de la población y junto a zonas montuosas podría ser utilizado por el resto de la población para el desarrollo de actividades relacionadas con la naturaleza, senderismo, bicicleta, etc. Su construcción se llevará a cabo el año próximo. Zona Verde y espacios libres. Observando el callejero del barrio se detecta fácilmente que la falta de espacios libre es otra de las grandes carencias. La intervención propuesta se basaría en tres actuaciones distintas. Una sería la creación de un espacio verde aprovechando la depresión del terreno existente en la zona inferior al grupo escolar. La segunda consistiría en la remodelación de la plaza posterior a la ermita, dulcificando su aspecto de plaza dura a través de vegetación, arbolado, zonas de sombra, pavimentación y alumbrado. La tercera consistiría en la apertura de una plaza de nueva creación en el centro del barrio, en la Cañada de Zamora, con la intención de crear un centro cívico que potenciaría la relación social de sus habitantes. Según los estudios realizados, este barrio, con cerca de 2.500 habitantes, es una de las zonas más deshabitadas de la localidad y donde menor índice de nuevas construcciones y rehabilitaciones se registran. La carencia de infraestructuras y servicios está motivando que poco a poco se vaya desploblando y que los vecinos cambien su residencia a otros barrios. La zona donde que pretende actuar es muy amplia: por el Sur, desde calles San Ramón y Rosa; Este, rambla de La Santa y Ollerías, y hasta la zona de Las Cabezuelas, donde está el limite de la población.